La técnica de FUE, que se realiza desde hace más de diez años, es una variante quirúrgica del microtrasplante folicular, en la que se extraen de forma directa e individual las unidades foliculares de la zona donante, sin dejar cicatrices.
La zona donante de esta técnica es mayor que la de la tira y se selecciona después de estudiar de forma minuciosa la densidad y calidad del cabello. La zona debía rasurarse para poder estudiar la dirección y el ángulo de las unidades foliculares, de manera que la cirugía resulte un éxito no solo por el número de cabellos implantados, sino por la naturalidad de su aspecto.
Una vez hecho este estudio, se extraen los folículos con pinzas, uno a uno. Resulta esencial seguir un patrón de extracción adecuado para no realizar una sobreextracción, que puede afectar a la zona donante en el futuro, tanto estética como médicamente: se aconseja extraer aproximadamente entre un 25 y un 30% de unidades foliculares disponibles por cada centímetro cuadrado, dependiendo de las características y densidad de cada paciente. Los folículos extraídos se seleccionan y clasifican uno a uno antes de proceder al implante capilar.
Ejemplo microinjerto capilar
Por último, las unidades foliculares se implantan en la zona que se quiere repoblar a través de finísimas incisiones individuales.
Ahora, u-FUE, ofrece varias ventajas. Como su nombre indica, la principal diferencia con el trasplante FUE tradicional es que no hay que afeitar la zona de cabello antes del procedimiento. Además, en este caso se puede observar mejor la orientación del pelo que se extrae para colocarlo después en el proceso de implante capilar.
Al igual que con la técnica FUE clásica, los pelos se extraen uno a uno a partir de una zona donante (generalmente en la nuca o a los lados de la cabeza). Sin embargo, el tratamiento u-FUE es mucho más delicado y requiere una mayor experiencia del profesional que lo practica para detectar los cabellos más sanos y asegurarse de que se realiza de forma correcta el implante capilar.
Una vez que se extrae el cabello, se cortan los mechones de pelo, dejando sólo la raíz para ser implantado. Al igual que en FUE, hay un enrojecimiento posterior de la zona, pero queda oculto por el cabello y la gran mayoría de los pacientes pueden volver a su trabajo al día siguiente a la operación, sin que se aprecie que esa persona ha sido sometida al tratamiento capilar.
Doctor Víctor Salagaray
Clínica Salagaray