Sergio.

“Me veía en las fotos y no me reconocía: tenía el pelo sin brillo, sin fuerza: no era mi personalidad”

“Yo tenía un pelazo”; suele ser la afirmación de muchas personas afectadas por la alopecia cuando, un día, ven una foto y se dan cuenta de que su coronilla está pelada.

Es el caso de Sergio: “me asusté, no pensé que me podía pasar porque siempre tuve muy buen pelo”.

Los problemas de cabello surgen a una edad cada vez más temprana, tanto en hombres como en mujeres. Sergio es deportista, lleva una vida activa y sana. Empezó a tener un problema con su cabello poco después de pasar la veintena pero no fue hasta los treinta cuando la pérdida empezó a acrecentarse.

Para entonces, empezó a verse mal en las fotos, con un cabello sin brillo ni fuerza y empezó a probar sin suerte distintos tratamientos. Pensó que necesitaría operarse pero un diagnóstico a tiempo ha podido evitarlo.

En Clínica Salagaray le aplicamos un tratamiento de bioestimulación con plasma con el que ha recuperado la densidad del cabello, el brillo, la vitalidad. Está satisfecho con su imagen y no ha necesitado someterse a ningún otro tratamiento adicional.